BANCO CENTRAL DEL ECUADOR

Perfiles de Expositores

Diego Martínez Vinueza

Gerente General
Banco Central del Ecuador

Biografía:
• Economista graduado en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
• Máster en Economía del Desarrollo en el Institute of Social Studies (ISS) de los Países Bajos.
• Fue delegado del Presidente de la República en la Junta de Regulación Monetaria y Financiera.
• Fue Presidente del Directorio del Banco Central del Ecuador desde enero del año 2013 hasta la entrada en vigencia del Código Orgánico de Regulación y Control Monetario y Financiero, que determinó la desaparición de este cuerpo colegiado.
• Fue Subsecretario General de Ciencia, Tecnología e Innovación, en la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT).
• En la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo-SENPLADES, ocupó los cargos de Subsecretario General de Planificación para el Buen Vivir; Secretario del Consejo Nacional de Planificación; Subsecretario General de Planificación y Desarrollo; Subsecretario de Inversión Pública; y Subsecretario de Planificación, Políticas e Inversiones Públicas.
• Posee una amplia experiencia en política económica, planificación y gestión pública, presupuesto del estado, inversión, desarrollo y producción.

Ponencia: “El BCE y la política monetaria en una economía dolarizada”
La dolarización en el Ecuador significó la pérdida de la capacidad del Banco Central del Ecuador de realizar emisión primaria de dinero, a la vez que impuso nuevos retos para el ejercicio de la política monetaria sin contar con todos sus instrumentos tradicionales. En efecto, la dinámica monetaria en Ecuador se desarrolla al igual que cualquier país a través de la creación secundaria de dinero, pero con la necesidad que los flujos externos abastezcan suficientemente de divisas a la economía interna. Este entorno requiere la implementación de medidas que promuevan la recirculación de la liquidez, impulsen la intermediación financiera y controlen la salida innecesaria de divisas. A esto se agregan diversas iniciativas para atender los efectos externos en el campo monetario y de la balanza de pagos de una economía altamente dependiente de los precios del petróleo que se han reducido de manera importante en los últimos años, sumado a la apreciación del dólar, nuestra moneda de adopción. Estos elementos demuestran que con la dolarización no solo hay espacio para la política monetaria y para un Banco Central, sino que su papel adquiere mayor relevancia frente al ejercicio convencional de un banco central en una economía con moneda propia.